Solo recortes

¿Sólo recortes?

por Víctor Guerrero Ferrer

El triunfo en las elecciones de Mariano Rajoy es considerado por muchos españoles un punto de inflexión. La mayoría absoluta conseguida es amplia y le va a permitir al PP poner en marcha los recortes necesarios. Porque aunque Rajoy no esté dando señales y se haya “bunkerizado”, todos sabemos que está preparando medidas de choque. Medidas de choque que incluirán recortes en sanidad, salarios públicos, cierre de empresas públicas, privatizaciones, educación, defensa, etc. Son las medidas que nos están “sugiriendo” Merkel y las instituciones europeas.

Podemos estar todos de acuerdo que, sabiendo que el PP va a lanzar estos recortes, el mismo hecho de que hayan conseguido la mayoría absoluta dice mucho de nosotros. Es algo de lo que podemos sentirnos orgullosos. Pero una vez dicho esto, ¿podrá el PP lanzar todos estos recortes? Podemos estar seguros que sí. Vamos a tener un invierno muy caliente y muchos problemas, pero el PP cuenta con apoyo popular suficiente para hacerlo.

Por tanto haber llegado a este momento tiene su mérito. Pero, ¿es suficiente? La realidad de España es que no hemos aprovechado los años de bonanza económica para reducir el peso del sector público que, incluyendo empresas afines, ha alcanzado en 2010 más del 45% del PIB. Esto significa que en una primera fase, los necesarios recortes van a suponer una mayor incidencia de la crisis, con la reducción de empleos y afectaciones en todo el tejido productivo español. 

A partir de aquí, las teorías discrepan, unos piensan que con un adecuado nivel de recortes (muchos) el estado dejará de drenar liquidez del sistema y las empresas y familias tendrán más acceso a créditos. Otros piensan que no, que unos recortes excesivos (y necesarios) terminarán de hundir a España y entraremos en una L invertida famosa, es decir en la más pura estanflación al estilo nipón o portugués. 

Desgraciadamente los segundos tienen más razón que los primeros. En una economía más cerrada, esa mayor liquidez iría al sector privado, pero en una economía abierta es muy difícil que eso suceda, porque hay alternativas menos arriesgadas en el exterior.  

Conclusión: los recortes (más que necesarios) no son suficientes. Es necesario reformar el sector público. Una reforma liberal que facilite que el sector privado compense a medio plazo el efecto macroeconómico de los recortes, que genere oportunidades y facilite la creación y el desarrollo de las pymes. Esto significa que, desde el punto de vista liberal, el sector público se aparte lo más posible para dejar paso a la iniciativa privada.. 

Tenemos que conseguir que el sector público “ayude” a la recuperación del sector privado. Según estudios del profesor Manuel Castells, un aumento de productividad del sector público de un 1%, generaría más de un 3% de productividad en el sector privado. 

Y volviendo al principio, creo que aunque el PP tiene suficiente autonomía para los recortes, no estoy tan seguro que pueda tenerlos para las reformas. Porque estamos hablando de reformas que afectarían a muchas cosas “intocables”, como a las instituciones territoriales (CCAA, Diputaciones, Ayuntamientos), a normativas de esas instituciones, al papel de los sindicatos, a los reguladores de muchos mercados (telco, energía, competencia, etc.), a la educación, etc. Y muchas de ellas necesariamente pasando por tocar la Constitución. Este es el reto que tiene este gobierno, si no queremos situarnos en el fondo de la curva por mucho tiempo y perder a una generación. Eso sí, las tentaciones de no acometerlo son muchas y las dificultades más, pero eso da para otro artículo.


Diciembre de 2011.

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