¿Es este gobierno de verdad o espera la Semana Santa?

En el último artículo que escribí, ¿solo recortes?, terminaba diciendo que el nuevo gobierno de Rajoy tendría tentaciones. Así ha sido. Lo primero de calado que ha hecho ha sido subir los impuestos para cuadrar el déficit.

El gobierno está hablando de 3 reformas importantes. La reforma laboral, que no termina de atacar, porque los “interlocutores sociales” no se ponen de acuerdo. La reforma financiera, que es profunda y que necesita que primero se “ordene” el sector. Y por último la fiscal, que no sabemos el calado, pero que por si acaso ya ha subido los impuestos.

Una de las principales críticas que todos hacíamos al gobierno anterior era la falta de “punch”, lo que se puede llamar el soft gobierno. Esto a Zapatero le costó bastantes y merecidas críticas. No se puede gobernar en un momento así intentando satisfacer a todos o con un “perfil bajo”. Este gobierno ha recibido un apoyo popular muy importante y debe actuar de manera más decidida ante los impresionantes problemas a los que se enfrenta.

Entonces… ¿por qué no lo hace? Salvo la subida de impuestos, que curiosamente afecta con más intensidad a sus votantes, parece sumido en una indecisión permanente. Un embrollo entre unos ministros y otros corrigiéndose y volviéndonos locos. Puede haber muchas razones, pero resumiendo solo veo dos posibilidades.

La primera es que es lo que nos espera. Un gobierno dirigido por Rajoy es profundamente gallego… y ya sabemos que cuando te cruzas con un gallego no sabes si va o viene, pero el gallego si lo sabe. Aunque muchos piensan que Rajoy es de los que tampoco él mismo lo sabe seguro… Si esto es así, estaríamos ante un gobierno que nos va a estar dando sorpresas y que, sobre todo, no va a decir claramente nunca donde quiere ir.

La segunda es que Rajoy ha decidido que su gobierno tenga un comportamiento poco disruptivo, pendiente de que Arenas gane las elecciones de la Comunidad Autónoma Andaluza. De esa manera se asegura que controla casi todas las CCAA y le facilita poder ejecutar medidas fiscales reales. Ahí veríamos si de verdad el PP quiere encontrar otra estructura más eficiente del Estado o ese no es un problema para ellos.

Por el bien de España, espero que la segunda posibilidad sea la real. Si no vamos a tener una legislatura tipo Guadiana y no estamos para eso. Así que mucho me temo que igual que el 30 de diciembre, con alevosía, el gobierno subió el IRPF, el miércoles santo nos encontraremos con la reforma laboral por decreto y/o la subida del IVA, pero eso da para otro artículo.

Enero de 2012.